Comandado por Ibagaza y gracias a la pólvora de Güiza, el Mallorca superó ayer sin excesos a un Levante ausente. El entrenador levantinista, Abel Resino, había encaminado su dibujo táctico a neutralizar a Ibagaza. De inicio, y tan pronto recibía la pelota, la cabeza pensante del Mallorca se veía rodeada de rivales -Viqueira, Tommasi, pero también Juanma desde la banda- entregados a la tarea de cegar la salida ofensiva de los baleares. Así las cosas, los valencianos se vieron embotellados y con Savio como única vía de escape, mientras que a los de Manzano les costaba hilvanar cuatro pases seguidos para dar con el área contraria. Encorsetado el mediocentro argentino, el Mallorca fio sus opciones a las jugadas de balón parado. Lo intentó de libre directo, de jugada ensayada y, finalmente, halló el gol gracias a un penalti cometido por Cirillo sobre Tuni. Ibagaza asumió la responsabilidad, tomó el balón anticipándose a Güiza y se encargó de ejecutar el lanzamiento para abrir la lata.
MALLORCA 3 - LEVANTE 0
Mallorca: Moyà; Héctor, Ballesteros, Nunes, Navarro; Jonás, Pereyra, Ibagaza (Varela, m. 77), Tuni (Basinas, m. 70); Güiza (Arango, m. 64) y Webó. No utilizados: Lux, Ramis, Castro, Valero y Basinas.
Levante: Storari; Descarga (Fuego, m. 77), Serrano, Cirillo, David; Juanma, Viqueira (Etien, m. 63), Tommasi, Savio (Meyong Ze, m. 80); Geijo y Riga. No utilizados: Kujovic, Álvaro, Berson, Rubiales.
Goles: 1-0. M. 23. Ibagaza, de penalti. 2-0. M. 56. Güiza bate de vaselina a Storari. 3-0. M. 72. Ibagaza culmina un contraataque de Jonás.
Árbitro: Ramírez Domínguez. Amonestó a Savio, Cirillo y Juanma.
Unos 18.000 espectadores en el estadio de Son Moix.
Hasta ese momento el Levante había logrado trabar el partido, ajustándolo a sus limitaciones y posibilidades, pero el tanto forzó a los de Resino a buscar un mayor despliegue tras el descanso, lo que generó espacios para que Webó y Güiza conectaran con la segunda línea. En el día de su estreno, la nueva pareja de delanteros cumplió con creces: cuando más apretaban los levantinistas, el camerunés peinó un balón largo para que el de Jerez, en carrera, lo recogiera y superara por alto a Storari.
No bajó los brazos el Levante -lo intentaron Riga y Savio- pero su vocación ofensiva apareció demasiado tarde, cuando el Mallorca ya se encontraba a gusto y con ganas de agradar en su debut casero. Fue otra vez Ibagaza quien redondeó el marcador tras un contragolpe conducido por el velocísimo Jonás. El 3-0 final sirvió para romper una gris estadística del Mallorca en Primera División: hacía diez años que los isleños no vencían en su primer partido de Liga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de agosto de 2007