Ex mineros de Aznarcóllar denunciaron ayer que la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, está contratando personal para ocupar algunos de los puestos de trabajo que han quedado libres después de que 22 de ellos no fuesen renovados en sus contratos. Contando con estos 22, son en total 75 los ex trabajadores de Boliden, empresa que explotaba en 1998 la mina de Aznalcóllar cuando se produjo el vertido tóxico, los que están luchando por llegar a un acuerdo de empleo estable con la Junta.
Según el representante de los trabajadores, Juan José Fernández, Egmasa ha contratado a ocho guardias de seguridad, trabajo que realizaban algunos de los ex mineros hasta el pasado día 24, cuando finalizaron sus contratos. Según la empresa, estos guardas han sido empleados para evitar problemas con los trabajadores, que están acampados en la mina desde la semana pasada y que han protagonizado recientemente diferentes actos de protesta.
Los ex mineros que aún conservan sus empleos decidieron no acudir a trabajar si a sus 22 compañeros no les renovaban los contratos. Cada uno de ellos recibió ayer un telegrama de Egmasa donde se les indicaba, según la empresa, que debían volver al trabajo ayer a las 13.00 y en qué puesto. Juan José Fernández afirma, sin embargo, que esto supone un "nuevo engaño" por parte de la Junta, ya que está pactado que desde principios de agosto se fijaron nuevos turnos que no se deben mover durante seis meses y ahora, mediante telegramas, se les pide que cambien de puesto y, en algunos casos, ocupando el de alguno de los despedidos.
Según el delegado provincial de Innovación, Ciencia y Empresa de Sevilla, el trabajo que desdesempeñaban los 22 obreros no renovados era en "áreas menores", mientras que los 53 restantes lo hacían dentro del llamado plan de abandono y restauración, con el fin de limpiar los restos del accidente ecológico.
Los ex mineros tienen previsto continuar con sus reivindicacines aunque, tras el desprendimiento de una roca "tan grande como la rueda de un coche", como contó uno de los obreros, no todos van a permanecer acampados y sólo seguirá un retén. Por otro lado, desde Egmasa aún no se han contemplado medidas contra los trabajadores que falten a su puesto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de agosto de 2007