Cuándo se dará cuenta el Gobierno actual, cualquier Gobierno en el futuro, que el comportamiento en la carretera -lo que se denomina educación vial- tiene que ver "totalmente" con un concepto mucho más amplio que es la educación de un individuo, lo que podemos denominar "educación integral de un ciudadano", su equipaje moral para saber convivir en comunidad.
Pues bien, si falta la segunda, dudosamente se puede establecer la primera. Por todo ello asistiremos, con carnet de puntos o sin él, a una constante sangría de accidentes y, por tanto, de muertes absurdas. Como asistimos, un día sí y otro también, a esas manifestaciones "anti-todo" de expresión feroz y brutal que conlleva: rotura de mobiliario urbano, eliminación de botes y toda clase de residuos en plena calle y demás actos incívicos como los que vemos en cada uno de nuestros pueblos y ciudades.
El descanso no sólo deja de ser "sagrado", sino que se convierte en una necesidad imposible de satisfacer para el común de españolitos de a pie, pues hoy se hace ruido a la hora que le apetece a cualquiera y en cualquier lugar. En esa extensión de derechos que parece que se lleva a efecto, ¿para cuándo una ley que, de verdad, vele por el descanso en paz de los españoles que no podemos vivir rodeados de policías o de guardias de seguridad, como sí pueden hacerlo nuestros políticos de turno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de agosto de 2007