Cientos de neerlandesas interpretaron mal la última campaña de publicidad del nuevo Twingo. El grupo Renault se dirigía a sus clientes con una carta que comenzaba: "hola Amada" y firmaba, en apariencia, de puño y letra, "M". E invitaba a una cita galante en París. Evidentemente, hizo rechinar los dientes de muchas parejas. Renault rectificó con otras cartas pidiendo excusas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de agosto de 2007