El alcalde de Santiago expresó ayer su malestar por lo que él ve como un "claro interés" por parte de algunas "personas y medios" de comunicación en que el proyecto de la Cidade da Cultura no siga adelante, "por motivos diversos". Aunque asegura que acatará cualquier proceso de investigación que proponga el Parlamento de Galicia, Xosé Sánchez Bugallo reconoció que "preferiría" que el debate estuviese centrado en la definición de contenidos y en preparar el complejo "para su apertura en 2009".
Bugallo entiende que se está desacreditando el macroproyecto y que eso repercutirá en la futura imagen del complejo. "Ningún comerciante que quiera vender un producto se dedica a poner anuncios por todas partes diciendo 'este producto es un desastre", aseguró, y lamentó que se esté haciendo una "campaña de contrapropaganda". Preguntasdo por los periodistas si iría a comparecer en caso de ser llamado por la comisión, el alcalde se apresuró a contestar que "eso está fuera de toda duda".
Mientras, desde el PP aseguran estar "absolutamente tranquilos" tras el anuncio de la Fiscalía de remitir al juzgado la demanda por presuntas irregularidades en el proyecto y opinan que "son otros los que pueden tener miedo a la actuación de los jueces".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de septiembre de 2007