Las grietas aparecidas hace unos días en unas rocas situadas bajo la muralla del Castillo de Santa Bárbara de Alicante han obligado al Ayuntamiento de la ciudad a tomar medidas de urgencia. Ayer, el portavoz municipal, Andrés Llorens, explicó que la Concejalía de Cultura ha colocado unos "testigos" en las grietas para medir cualquier posible desplazamiento en las mismas. Cultura ha designado al arquitecto Marius Bevià como director facultativo de una intervención con la que se pretende asegurar la zona y evitar el riesgo de desprendimientos.
Los equipos municipales detectaron, el pasado 27 de agosto, las grietas y una de las primeras medidas que se adoptaron fue el cierre del camino de acceso al parque de La Ereta, por riesgo de desprendimiento. Poco después, el Ayuntamiento decidió cerrar también el propio parque y ayer se decretaron varias actuaciones de urgencia y se nombró un director del proyecto de aseguramiento de la zona.
Los "testigos" colocados en las grietas aparecidas en la conocida como "Cara del Moro", explicó Andrés Llorens, tienen una precisión inferior a un milímetro y con ellos se pretende controlar diariamente si se produce algún desplazamiento o movimiento en la zona afectada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de septiembre de 2007