Los políticos capitalizan la popularidad del deporte, no es ni un secreto ni una novedad. Lo hizo Hitler con los Juegos Olímpicos, lo han hecho los dictadores y siguen haciéndolo las democracias. Entre el 7 de septiembre y el 20 de octubre, 20 países van a disputar en Francia la Copa de Mundo de rugby. Nicolas Sarkozy ya ha anunciado que asistirá al partido inaugural contra Argentina. Y nadie duda de que le veremos otras veces en la tribuna si la selección francesa va ganando.
¿Sabe Sarkozy de rugby? Parece que no y seguro que nunca lo ha practicado. Pero tampoco sabe de economía y eso no le ha impedido ser ministro de Hacienda. Hace ya más de un año, quiso conocer al seleccionador galo, el locuaz Bernard Laporte. Entre los dos pasó la corriente y Laporte será ministro de Deportes el próximo 21 de octubre. Si hay victoria, aportará gloria a los Consejos de Ministros. "Si algo sé es trabajar colectivamente", dice el seleccionador. Si hay derrota, aportará explicaciones.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de septiembre de 2007