Mariano Rajoy dio ayer otra vuelta de tuerca para intentar afianzar su liderazgo y acallar el debate interno respecto a la inclusión en las listas de Alberto Ruiz-Gallardón. El líder del PP, que ha repetido en las últimas semanas que hablaría de las listas cuando se convocasen las elecciones, precipitó ayer su propia designación como candidato a presidente del Gobierno al anunciar que esa decisión se tomará el lunes en la Junta Directiva Nacional. Rajoy confesó el martes que "está mejor que nunca", y recordó que tiene autoridad para hacer las listas que más le convengan a él y al partido. Un día antes abrió las puertas a la incoporación de Rodrigo Rato a su candidatura.
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Rajoy adelanta su designación sin cerrar el debate abierto sobre la lista de Madrid, a la que aspira el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, en contra de un sector del partido cuya cabeza más visible es Esperanza Aguirre. Antes de resolver esa incógnita, Rajoy ha decidido acelerar su propia designación como candidato -la de Aznar en 2000 se hizo sólo tres meses antes de las elecciones-, y lo comunicó ayer en la reunión con los principales dirigentes regionales del PP.
Los barones se quedaron sorprendidos ante este anuncio, respaldaron a su jefe y dejaron en sus manos la gestión de la noticia. El líder popular ironizó con los periodistas. "El lunes se elegirá al candidato a las generales. Les he anunciado [a los barones] que me voy a presentar, y lo han aprobado, lo cual agradezco".
Respecto a los otros candidatos que le acompañarán, ayer se sumó al debate uno de los principales colaboradores de Rajoy. El secretario de Comunicación, Gabriel Elorriaga, declaró que Ruiz-Gallardón es "el político mejor valorado de España".
Tras la alabanza, Elorriaga abrió las expectativas sobre la incorporación del alcalde a la lista de Rajoy: "Hay que decidir de qué manera se cuenta" con él, señaló Elorriaga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de septiembre de 2007