El silencio de un tenor portentoso
El tenor Luciano Pavarotti. / Bernardo Pérez
Se apaga una voz divina
Silencio e incredulidad reinaban ayer en Módena. La ciudad donde nació en 1935 el tenor Luciano Pavarotti, en el norte de Italia, acogió la noticia de la muerte del cantante según su estilo: educado, elegante y sin ruido. Fuera de los límites de la discreta ciudad emiliana, el óbito estalló como una bomba de proporciones similares a las de Big Lucy, apodo con el que era conocido el tenor.