Los analistas acertaron. El Banco Central Europeo optó ayer por la prudencia y renunció a subir por ahora los tipos de interés por encima del 4%. La inestabilidad financiera ha hecho reconsiderar los planes de subida del precio del dinero. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, explicó la medida por la "volatilidad en los mercados".
Trichet considera adecuado "recabar información adicional y examinar nuevos datos" antes de adoptar nuevas decisiones de política monetaria, si bien los analistas creen que en los próximos meses se producirá una nueva subida.
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El BCE, además, consiguió calmar los mercados monetarios con una inyección de liquidez que hizo bajar los tipos interbancarios (el Euríbor) tras varios días de fuertes tensiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de septiembre de 2007