El inicio del curso escolar intensificó ayer los habituales colapsos que se vienen produciendo en el centro de Valencia desde que, por necesidades de las obras de la nueva línea T-2 del metro, se cerró al tráfico uno de los sentidos del túnel que une la Gran Vía Fernando el Católico con la Gran Vía Germanías. Las vías más afectadas a primera hora de la mañana y de la tarde fueron las calles de Colón y de Xàtiva, debido a que el trayecto alternativo al túnel en dirección a Fernando el Católico transcurre por el centro de la ciudad. Ayer los agentes de la policía local tuvieron que emplearse a fondo para evitar el colapso del tráfico. Los vecinos de Russafa también se han quejado por las molestias de la obra y exigen soluciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de septiembre de 2007