Los mercados monetarios cotizaron ayer el nuevo escenario de política monetaria dibujado por el Banco Central Europeo. La pausa en las subidas de tipos y las inyecciones de dinero por parte de la autoridad monetaria han permitido calmar algo el mercado interbancario pese a las tensiones que ayer afectaron a las Bolsas. El Euríbor a 12 meses, que sirve como referencia para calcular el de las hipotecas, cayó por segundo día tras haber tocado el miércoles sus máximos en siete años. Ayer se situó en el 4,763%.
Es muy pronto para sacar conclusiones sobre si el Euríbor está ya tocando techo, como el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y la ministra de Vivienda, Carme Chacón, han afirmado, pero algunos factores juegan a su favor. El diferencial entre los tipos oficiales y el Euríbor es de 76 puntos básicos, cuando la media durante los últimos años es de menos de 50 puntos básicos de distancia entre los tipos oficiales y el interbancario a un año.
La diferencia suele responder a la expectativa de subida de tipos, pero ahora es más amplia en parte por las turbulencias en los mercados. Una subida de tipos oficiales contribuiría a impulsar el Euríbor, pero si viene acompañada de menos tensiones en el mercado interbancario, el diferencial de los tipos oficiales con el Euríbor tenderá a reducirse. El BCE ha dado a entender que no subirá los tipos mientras dure la incertidumbre, con lo que ambas fuerzas se compensarían. Razonamientos como ése pueden permitir a Solbes y Chacón acertar al ser optimistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de septiembre de 2007