Mounder Khouri es de Palestina y tiene 46 años. Desde 2005 es propietario del restaurante de comida árabe y palestina Aska dinya, sito en la calle de Verdi de Barcelona. Ahora el negocio le funciona muy bien.
"Compré el local a un vecino del barrio que tenía una bodega de vinos y que cerró porque el negocio no le iba bien", comenta Khouri. Antes de asentarse en Barcelona viajó varias veces desde Palestina para ver las oportunidades de negocio de la capital catalana. En febrero de 2005 llegó definitivamente a Barcelona y a los tres meses abrió el restaurante. "Tenía muy claro que venía a Barcelona a abrir un restaurante, por eso fui rápido", dice Khouri, que dejó a toda su familia en Palestina. Recuerda que tuvo más problemas para aprender castellano que para abrir el local. Dos años después le cuesta un poco hablarlo, aunque lo entiende a la perfección.
Los cuatro camareros y los tres cocineros que trabajan en el exótico restaurante son también extranjeros venidos de cualquier parte del mundo. Eso sí, los cocineros conocen a la perfección los platos palestinos que el negocio que Khouri ofrece. Por la tarde, mientras se preparan para la noche, el flamenco ambienta el restaurante, música que él adora. Más tarde, por la noche, la música que se encarga de la ambientación es árabe; así crean la atmósfera adecuada que buscan los clientes mientras comen los platos típicos de Palestina. A partir de las 21.00 se empieza a llenar este local, según Khouri, uno de los más antiguos del barrio de Gràcia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de septiembre de 2007