Bush: "Lloro mucho en mi trabajo". También dice que no soporta las malas noticias y que "no gastó mucho tiempo" en decidir la invasión de Irak. Seguro que si hubiera tomado un poco más de tiempo en decidir la invasión, ésta no se habría producido. Hubiera llorado al pensar en las consecuencias que tendría esta guerra. Pero Bush es un hombre de acción. Como los héroes de sus novelas del Oeste.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de septiembre de 2007