El billete verde se ha convertido en otra víctima de la crisis hipotecaria en Estados Unidos. Ayer, cada euro llegó a pagarse a 1,3848 dólares, un precio muy cercano al que se alcanzó el pasado 24 de julio, cuando se alcanzó el máximo (1,3852). Frente al inmovilismo del Banco Central Europeo, los inversores apuestan por que la Reserva Federal de EE UU reducirá los tipos el próximo 18 de septiembre.
Nada más estallar la crisis financiera a principios de agosto, el billete verde se convirtió en un valor refugio. Durante varias jornadas se apreció frente a la divisa europea. Cada euro llegó a pagarse a 1,33 dólares el 16 de agosto. Se rompía así una tendencia de revalorización de la moneda del Viejo Continente frente a la estadounidense. En cambio, cuando ha comenzado a cristalizar la diferente forma de afrontar la situación actual por parte del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos, la moneda estadounidense ha empezado a depreciarse.
El presidente del BCE recurrió ayer de nuevo al lenguaje críptico para hablar de política monetaria. "Los riesgos para la estabilidad de precios continúan siendo al alza a medio plazo", declaró Jean-Claude Trichet. La traducción de estas palabras para los analistas es que la máxima autoridad monetaria de la zona euro mantiene abierta la puerta a una próxima subida de los tipos de interés del euro. Y ello pese a que la semana pasada decidiera dejarlos en el 4% actual.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, por su parte, ya había dejado claro en días pasados que está dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para reducir el impacto de la crisis hipotecaria en su país sobre la economía. Es decir, además de la inflación, a la hora de tomar las decisiones la Fed también tendrá en cuenta la situación del mercado laboral -que el pasado viernes dio malas noticias- o la evolución del producto interior bruto.
Esta diferente forma de afrontar la situación financiera actual -por encima de las inyecciones de liquidez que ambas instituciones han aportado al sistema durante la crisis- ha llevado a los mercados a apostar por el euro frente al dólar. Así lo cree, Maria Luisa Álvarez, analista de Ahorro Corporación.
"Los mercados descuentan que la Reserva Federal pueda bajar medio punto los tipos de interés del dólar [ahora situados en el 5,25%]", afirma Juan Ramón Caridad, socio de Atlas Capital. Esto hace que las expectativas de remuneración del capital sean menores en Estados Unidos que en Europa, lo que para Caridad justifica la evolución de ambas divisas a corto plazo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de septiembre de 2007