Los mercados detuvieron ayer sus pronunciadas caídas de días anteriores. Entre los pasados miércoles y lunes, el Ibex 35 había perdido casi un 6% de su valor. No fue el único; la mayor parte de las Bolsas del mundo se sumaron a los descensos generalizados ante la posibilidad de que la crisis financiera pueda llegar hasta la economía real.
La pasada jornada fue magra en datos macroeconómicos. La Unión Europea revisó a la baja en una décima su previsión de crecimiento para la eurozona, pero no fue suficiente para detener la marcha alcista que las Bolsas siguieron durante toda la sesión.
El Ibex 35 se despertó con una subida de casi un punto, que fue in crescendo conforme avanzaba la sesión, arrastrado por la apertura alcista de Wall Street. Cuando a media tarde sonó la campaña que daba por terminada la jornada, el índice selectivo había ganado un 1,74%. Una subida significativa, aunque no tanto como para superar el nivel de los 14.000 puntos perdidos en el desplome de la semana pasada.
Todos los índices españoles se apuntaron a las subidas. Otra vez, el Nuevo Mercado fue un referente querencia por los extremos. Si el lunes era el que más había caído, ayer fue el que más subió (2,11%).
En el resto de los parqués europeos, los inversores también optaron con decisión por las compras frente a las ventas. De esta forma, el verde desplazó al rojo como color dominante en los paneles bursátiles del resto del continente. Londres fue la Bolsa europea que más avanzó (2,39%).
Las ganancias en la Bolsa europea se explican, en buena medida, por la recuperación de bancos y constructoras, los valores más castigados en las últimas jornadas. Bankinter, con una subida del 5,12%, volvió a pagarse por encima de los 10 euros por acción, un precio que había perdido el día anterior, y compensó la sangría de jornadas precedentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de septiembre de 2007