Un centro geriátrico / CARLES RIBAS
Dos únicos jueces de Barcelona se encargan del control de 8.000 personas incapacitadas
La anciana D. G. M. se encuentra postrada en una silla de ruedas y vive en una residencia. Una juez de Barcelona declaró su incapacitación absoluta la semana pasada. Mientras viva, uno de sus nietos será su tutor y, por tanto, administrará sus bienes y se ocupará de su bienestar.