Una ingenuidad de Granero desestabilizó al Getafe al tiempo que espoleó al Espanyol, que padeció de inicio, pero que puso la puntilla en el último suspiro, cuando ambos equipos se tendían la mano con la bandera blanca en la frente. Venció el Espanyol porque Granero no midió su patada y porque el Getafe, de fútbol preciosista, se desgastó ante la insistencia rival.
Estilista y plástico como jugador, Laudrup contagia estilo como técnico. Tiene el morro fino el Getafe, que destila un fútbol generoso y atractivo. Juego a uno o dos toques, pases rápidos y transiciones seguras. Es el Getafe un equipo de salón, que mima la pelota, que juega y deja jugar. Pero en Montjuïc le faltó pólvora y le sobró tanta complacencia defensiva como la inexperiencia de Granero. Al Espanyol, por el contrario, se le presuponía un equipo más hecho, más dorado por la trayectoria recorrida el curso pasado. Pero las nuevas piezas se resisten a encajar y el engranaje chirría. Sobre todo, en la derecha, donde Valdo apenas se reconoce y menos desborda. Lo contrario de Riera, que destaca por el costado izquierdo, donde se despliega con fluidez y grandes zancadas, pero no acierta con los centros. En el área contraria, más de lo mismo.
ESPANYOL 1 - GETAFE 0
Espanyol: Kameni; Zabaleta, Torrejón, Jarque, Clemente; Ángel, Hurtado (Lola, m. 65); Valdo (Corominas, m. 61), Luis García, Riera; y Tamudo (Jonathan Soriano, m. 76). No utilizados: Lafuente; Chica, Lacruz y Jônatas.
Getafe: Abbondanzieri; Cortés, Belenguer, Cata Día, Licht (Albín, m. 89); De la Red (Granero, m. 55), Celestini, Casquero, Pablo; Uche y Kepa (Del Moral, m. 63). No utilizados: Ustari; Mario, Braulio, Nacho.
Gol: 1-0. M. 86. Jonathan Soriano aprovecha una asistencia de Riera.
Árbitro: Muñiz Fernández. Mostró la cartulina amarilla a Jarque, Tamudo, Torrejón, Celestini, Zabaleta, Lola, Ángel y Jonathan Soriano. Y la roja directa a Granero (m. 60).
18.750 espectadores en Montjuïc.
Pisa el Getafe la zona de los tres cuartos con facilidad. Celestini brega en el centro, De la Red traza diagonales por la derecha, Pablo reta a su par con carreras por la izquierda y Casquero maneja las riendas desde la medular. Y todo deriva en Uche, que se mueve bien entre líneas y capitaliza el ataque. Pero Kameni sacó manos y pies para detener todo el peligro. Así, desdibujado Uche, difuminado el Getafe. Culpa de Granero, que salió al campo por De la Red y a los cinco minutos se marchó al vestuario con la roja tras una desmedida patada sobre Luis García.
Se le gastaron las pilas al Getafe a la vez que el Espanyol se reactivó. Pero la mala puntería de Corominas en un contragolpe, el larguero de Luis García en una falta y las manos de Abbondanzieri parecieron dejar el choque visto para sentencia. Hasta que Jonathan Soriano, descartado en la pretemporada y repescado tras la venta de Pandiani, puso la puntilla a pase de Riera. Triunfo de un Espanyol inconformista que se redime del mal inicio liguero y sofoca al Getafe, que aún no ha acabado en este curso con once sobre el césped.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de septiembre de 2007