Los alumnos y los padres del Colegio Público Rural Río Genil de El Palomar, una de las aldeas de Puente Genil (Córdoba), se manifestaron ayer por la mañana frente al centro. "Queremos clases de hormigón, no de chapa", era uno de los lemas que habían escrito en sus pancartas. Las alrededor de 100 personas que se concentraron protestaban por las condiciones en las que tienen que recibir las clases parte de los chicos.
Hace cinco años, según el AMPA, se instaló en el patio del colegio un módulo prefabricado o caracola que acoge dos aulas. Y, según Rosa Chicano, portavoz de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, las condiciones de las caracolas dejan mucho que desear. "Cuando llueve chorrea el agua y hasta los libros acaban mojados", dijo ayer Chicano. Y, como prueba, los padres y madres del centro mostraron unas fotografías tomadas en el interior de la caracola en las que se ve el suelo encharcado. Los padres aseguraron que sus hijos no irán al colegio hasta que se resuelva su problema.
Una representación de los padres y de responsables políticos del municipio se reunió ayer por la mañana con la delegada de Educación en Córdoba, María Dolores Alonso. "Veníamos a pedir una fecha para el inicio de las obras de un nuevo centro escolar", declaró tras el encuentro Chicano. "Pero no nos la han dado", añadió.
Alonso, por su parte, confirmó que esa fecha aún no se puede fijar. "El nuevo colegio está en fase de supervisión del proyecto de ejecución y su adjudicación es inminente, pero no se puede dar una fecha", aseguró la delegada. Respecto al asunto del mal estado de las dos aulas prefabricadas, la delegada se ha comprometido a que un técnico de la Consejería visite el centro para evaluar las instalaciones. Sin embargo, Alonso sostuvo que el Ayuntamiento es el que debe hacerse cargo del mantenimiento. Los padres, por su parte, afirmaron que hace tres años que esas instalaciones provisionales no pasan una revisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de septiembre de 2007