La inmobiliaria CLS admitió ayer que la crisis crediticia ha impedido cerrar el plan de financiación del que será el mayor rascacielos de Londres, la torre Shard of Glass (fragmento de cristal). Según la compañía, estos problemas pueden retrasar el inicio de la obra, previsto para finales de año. La torre, de 306 metros y un presupuesto de 800 millones de euros, debería estar terminada en 2011.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de septiembre de 2007