La mujer de Girona que llevaba dos años en paradero desconocido y que fue localizada el lunes por la Guardia Urbana de Lleida en una calle de la ciudad ha vuelto a desaparecer. La mujer, de 38 años, padece según sus familiares una enfermedad mental. Los agentes la llevaron a un hostal a la espera de que su padre, residente en Palafrugell, fuera a recogerla, pero cuando éste llegó ya no estaba. La mujer fue identificada tras llamar la atención de una patrulla policial para denunciar un robo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2007