Agentes de la Guardia Civil vestidos de paisano, acompañados por un perro adiestrado, rastrearon ayer la zona por la que presuntamente pasó el hijo del matrimonio degollado, intentando buscar alguna pista que sirva para esclarecer los hechos. Los agentes mostraron una prenda ensangrentada de las víctimas al perro adiestrado, y éste fue buscando el rastro por los alrededores de la vivienda de las víctimas hasta llegar a un barranco cercano, donde presuntamente el hijo del matrimonio, S. F. A., lanzó el arma homicida, que al parecer pudo ser una catana. El hijo del matrimonio, que fue detenido el pasado lunes como presunto autor de las muertes violentas de sus padres, pasará mañana a disposición judicial. En declaraciones a Efe-TV, un vecino de la familia, Antonio Bermúdez, explicó que el sábado de madrugada vio al detenido en una gasolinera próxima al barranco. "Me extrañó porque nunca lo había vito por ahí solo y tan tarde", señaló. Bermúdez, que va al mismo instituto que S. F. A., lo calificó de "buen chico", además de considerarlo "un chaval normal". La investigación apunta a que el hombre y la mujer no murieron al mismo tiempo, sino con una diferencia de dos horas, según los resultados de la autopsia practicada a los fallecidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2007