El mercado inmobiliario sigue mostrando síntomas de debilidad en EE UU. Las nuevas construcciones de vivienda cayeron un 2,6% en agosto, hasta 1,33 millones de unidades. En la perspectiva anual, el descenso fue del 19,1%. La buena noticia llegó del lado de la inflación, que bajó ese mes a una tasa anual del 2%.
La caída en las nuevas construcciones es menos pronunciada que la registrada en julio, cuando el arranque de nuevos proyectos cayó un 6,9%. Pero en Wall Street no echan las campanas al vuelo, porque las expectativas futuras no son buenas cuando se observa la evolución de los permisos concedidos para alzar nuevos inmuebles, que cayeron un 5,9% respecto a julio, hasta los 1,30 millones, o un 24,5% comparado con agosto de 2006.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2007