Un total de 90 agentes vigilarán las más de 20.000 parcelas de cultivo de uvas de la denominación de origen Rías Baixas para evitar fraudes en la vendimia del vino albariño. Las tareas de vigilancia estarán a cargo de inspectores del Consello Regulador Rías Baixas, así como de guardia civil, policía nacional y autonómica. El objetivo es supervisar, pesar y controlar la entrada de uva en las 207 bodegas para evitar el engorde de la cosecha con uvas de procedencia externa.
Todos los controles se realizarán informáticamente a través de inspectores acreditados por la Consellería de Medio Rural, a través de terminales informáticos portátiles y la tarjeta-chip de cada uno de los 6.512 viticultores adscritos a la denominación de origen.
Los rectores del vino albariño calculan que la vendimia de este año se situará en el entorno de los 24 millones de kilogramos de uva, un 20% menos que los 30,6 millones de kilos de 2006, año récord para el vino Rías Baixas.
La denominación de origen del vino albariño es la más importante de Galicia, con un valor de mercado de unos 200 millones de euros. La mejora de las explotaciones y la sucesiva ampliación de las fincas dedicadas a vides han permitido duplicar la cosecha en los cuatro últimos años.
El Consello Regulador Rías Baixas prevé que el fin de semana se produzca una intensa actividad de recolección y transporte de uvas en las comarcas vitivinícolas, por lo que también se ha previsto una vigilancia especial de tráfico para evitar accidentes con los camiones cargados de uvas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de septiembre de 2007