La carrera de Luis Mandoki es un libro abierto acerca de los peligros de un prematuro éxito: tras una etapa de formación en su México natal, el triunfo de su primer proyecto en inglés -Gaby, una historia verdadera (1987)- le garantizó un sólido puesto en Hollywood como manufacturero de mediocridades al servicio del star-system. Voces inocentes (2004), su primer largo en lengua española tras 20 años de abducción creativa, demuestra que el proceso no acabó del todo con sus inquietudes.
Basada en la experiencia autobiográfica del actor y guionista Óscar Orlando Torres como niño de la guerra salvadoreña, Voces inocentes acierta al describir esa realidad aberrante. Mandoki no consigue que las interpretaciones de sus niños actores brillen siempre a la misma altura y cae de cuatro patas en algún subrayado innecesario: la escena en la que el protagonista -un casi siempre notable Carlos Padilla- elude el peligro escuchando I will survive en la radio roza el ridículo. Queda, no obstante, para el recuerdo una imagen involuntariamente poética: los niños esquivando el reclutamiento en los tejados de las chabolas.
VOCES INOCENTES
Dirección: Luis Mandoki. Intérpretes: Carlos Padilla, Leonor Varela, Xuna Primus, Daniel Giménez Cacho. Estados Unidos-México-Puerto Rico, 2004. Género: drama. Duración: 120 minutos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de septiembre de 2007