Una ventana a la tradición y la ultramodernidad de Oriente se abrió anoche en Alicante con la inauguración del XXIII Festival de Música Contemporánea que se celebra hasta el próximo sábado 29 de septiembre. Están programados 14 estrenos mundiales y un primer Foro de la Música Contemporánea que reune a compositores de renombre que lanzarán ideas y sugerencias para la próxima Ley de la Música.
Jorge Fernández Guerra, director del certamen, destacó que en paralelo al Festival se celebra el primer Foro de Música Contemporánea, organizado por Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), perteneciente al Ministerio de Cultura. En esta reunión tratarán los distintos problemas del sector y elaborarán unas conclusiones que servirán de base para la futura Ley de la Música.
El festival se abrió anoche con tres estrenos nacionales, la interpretación de las piezas Canción de Sikambang y Decent Armony, ambas basadas en la música tradicional de Sumatra, del compositor indonesio Syahrial, y con la puesta en escena de tres piezas indonesias del español Ernesto Halffter. El director del certamen destacó las composiciones de este alumno de Manuel de Falla, que fueron realizadas por encargo de una bailarina indonesia que huía de París durante la invasión nazi e interpretada por primera y única vez cuando ambos coincidieron en Lisboa en esa época.
De los 14 estrenos previstos, ocho son encargos del Centro de Difusión de la Música Contemporánea, y hay quince estrenos nacionales más. Fernández Guerra destacó que el mundo oriental está "comprometido con la creación contemporánea entendida a lo occidental, pero atravesada por sus propias tradiciones culturales". Esta nueva producción procede de compositores que tienen "mucho en común con Occidente, pero que han incorporado su enorme tradición, creando una música de gran sensualidad y con un atractivo que a veces es superior a la de los compositores europeos, excesivamente centrados en el estructuralismo y en crear formulas de renovación a ultranza".
Bajo el lema Trazos de Oriente, el festival pretende acercar al público músico de países como Japón, China, Corea o Indonesia, y a compositores como Toru Takemitsu, Yoshihisa Taira o Isang Yun, entre otros. Fernández Guerra confía en que el Festival sea "una explosión de tradición y ultramodernidad, vista desde la óptica de Oriente", y se mostró convencido de que este punto de vista "va a ser uno de los dominantes del siglo XXI".
Un concierto visual coproducido por los festivales de Singapur y Edimburgo cerrará el certamen el próximo 29 de septiembre con un programa titulado Optical identity en el que se combinará el vídeo y un vestuario diseñado para la ocasión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de septiembre de 2007