El mejor activo de las conserveras gallegas son sus fábricas. Situadas junto al mar en lugares privilegiados de la costa, Alfageme dispone de cuatro factorías en Bouzas (Vigo), Vilanova de Arousa, Cambados y O Grove. Todas ellas disponen de planes de recalificación, en la mayoría de los casos encallados por la Ley de Protección del Litoral o por la paralización de los planes urbanísticos.
En todo caso, todo el plan de reconversión industrial y productivo de Alfageme se basa en obtener al menos 100 millones de euros de plusvalías inmobiliarias "que serán íntegramente invertidos en las nuevas factorías", declaró ayer el director general, Miguel Llana.
"Juan Lago", dijo Llana, "más que un promotor inmobiliario es un empresario que juega en muchos campos y se ha ilusionado con este proyecto de Alfageme". El nuevo ejecutivo de Alfageme explicó: "Yo también trabajé para Emiliano Revilla y es el mismo proceso, pero a la inversa. En este caso era un industrial que se reconvirtió al negocio inmobiliario. Pero, en todo caso, estamos hablando de empresarios, no de promotores".
Miguel Llana anunció que Alfageme estudiará la posibilidad de comprar cualquier conservera "con una oferta compatible con nuestro grupo y a un precio asumible". La nueva generación de latas de plástico salió esta semana al mercado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de septiembre de 2007