El Tribunal Supremo de Brasil ordenó ayer a las Fuerzas Armadas permitir el acceso a documentos secretos y revelar el paradero de los restos de brasileños que murieron o desaparecieron durante los enfrentamientos del Ejército con las guerrillas que operaron en el país contra la dictadura militar de 1964-85. Este fallo anula otro contrario de un tribunal inferior y que fue recurrido por el Gobierno. Un portavoz del Ejecutivo afirmó ayer que no puede existir un "encubrimiento de hechos históricos".
El alto tribunal ordena a los militares revelar en 120 días dónde fueron enterrados los guerrilleros muertos, exhumar los restos y trasladarlos a cementerios decididos por los familiares. Las Fuerzas Armadas además recibieron la orden de convocar a los oficiales involucrados en combate a declarar.
El dictamen del tribunal es una victoria para los familiares de los guerrilleros, que han tratado de encontrar sus restos desde 1982.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de septiembre de 2007