El intento de desenrollar 30 kilómetros de un cable ultraligero en el espacio ha fracasado, pero aún así se ha batido el récord en estos intentos. Sólo se desenrollaron 8,5 kilómetros de cable desde la sonda rusa Foton M3, en órbita desde el pasado día 14. El arriesgado experimento espacial, YES2, en el que han participado 450 estudiantes, en su mayoría europeos, servirá para seguir intentándolo, han señalado los responsables de las agencias espaciales europea y rusa.
El experimento pretendía también demostrar la viabilidad de recuperar así una carga espacial, sin motores ni impulso alguno. Al desenrollarse el cable a menor velocidad de la prevista, la pequeña cápsula (Fotino) se desprendió a más altura de la adecuada para caer a la Tierra y ha quedado en órbita como basura espacial. Los demás experimentos (varias decenas) de la Foton M3, entre ellos dos españoles (de líquenes y cristales) cayeron ayer en otra cápsula mucho mayor en territorio ruso. Ahora falta el análisis de los resultados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de septiembre de 2007