El cardenal polaco y arzobispo emérito de Lusaka (Zambia), Adam Kozlowiecki, murió ayer por la mañana a la edad de 96 años, según dio a conocer la sala de prensa del Vaticano a través de un comunicado. Tras conocer la noticia de su fallecimiento, el papa Benedicto XVI trasladó un mensaje de condolencias al actual arzobispo de Lusaka, Telesphore George Mpundu, destacando los años de "desinteresado servicio episcopal y misionero" que llevó a cabo Kozlowiecki en Zambia.
Kozlowiecki nació el 1 de abril de 1911 en Huta Konmorowska (sur de Polonia) y fue ordenado sacerdote jesuita en 1937. Dos años más tarde fue arrestado por la Gestapo junto a otros 24 sacerdotes. Después de pasar una larga temporada en el campo de concentración de Auschwitz, fue transferido al de Dachau, donde permanecería hasta el final de la II Guerra Mundial.
Tras ser liberado, decidió irse de misionero a África, donde permaneció durante décadas y fue nombrado arzobispo de Lusaka (Zambia). Cuando el país logró independizarse del Reino Unido -en 1965-, Kozlowiecki solicitó a la Santa Sede que lo destituyera en el cargo y nombrara a un prelado africano en su lugar.
Posteriormente participó en algunos de los acontecimientos más importantes de la historia reciente de la Iglesia católica, entre ellos, el Concilio Vaticano II y el primer Sínodo de Obispos -en 1967-, así como en la asamblea especial de obispos que el Vaticano dedicó al continente africano en 1994.
Entre los años 1970 y 1991 fue miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano y en 1998 fue nombrado cardenal por Juan Pablo II.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de septiembre de 2007