Ruud Van Nistelrooy abandonó ayer la sala de prensa un poco apresurado. "Tengo que ir a casa a leer", dijo con una sonrisa. No iba a repasar la prensa. Tampoco a leer cuentos a sus niños. Iba a estrenar el nuevo código de conducta del club que el presidente Ramón Calderón entregó personalmente a la plantilla antes de que empezara el entrenamiento. Los jugadores, sentados como si estuvieran en el colegio, se levantaron uno a uno a coger el libro de estilo blanco.
Se trata de un manual que recoge unas pautas de comportamientos para el primer equipo y el filial. Entre ellas, la puntualidad en los entrenamientos y en las convocatorias, el respeto a los dirigentes, socios y aficionados, las obligaciones con los medios y la estética. "Es como un lavado de cara, un modus vivendi de cómo tiene que ser un jugador del Madrid", explicaron en el club. Es decir, nada de escupir chicles ni de subirse al autocar sin uniforme y con unos cascos enormes. "Eso de los chicos malcriados que se niegan a firmar un autógrafo se ha acabado", se comentaba.
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El manual de conducta se escribió por petición expresa de Calderón, quien encargó la tarea a la dirección de fútbol. El presidente blanco llevaba tiempo diciendo que el reglamento interno del club era "anticuado" y que hacía falta crear uno "acorde a los nuevos tiempos". Él mismo se ocupó de escribir el saludo de la primera página: "Hola. Bienvenido al Real Madrid. Tienes que saber que estás en un club que ha ganado 30 Ligas, 9 Copas de Europa...".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de septiembre de 2007