El barrio de Lavapiés es muy suyo. Y muy de todos. El micromundo que se sienta en las escaleras que convierten el teatro Valle-Inclán en un gran banco con vistas a la plaza de Lavapiés es uno de los mayores logros de Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa, sus autores. Pero hay más: la solidez de los dos volúmenes del edifico se aligera, parece flotar por la noche, cuando la iluminación interior los convierte en lámpara. El teatro se ha hecho del barrio. Y se usa por dentro y por fuera. (Metro Lavapiés).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de septiembre de 2007