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"Lo que diga Manolo es lo que hay"

A Manuel Chaves nunca le han gustado que trascendieran las tensas discusiones que mantuvieron los socialistas de Andalucía con el equipo económico del Gobierno central cuando se negociaba la reforma del Estatuto de Autonomía. El principal escollo fue la redacción final de la deuda histórica que provocó una "lucha feroz", como la calificó entonces un alto dirigente andaluz, entre los técnicos del ministerio y los socialistas andaluces. El equipo de Solbes, hasta entonces en un segundo plano, se negaba a que el Estatuto fijara al Estado un plazo de seis meses para cuantificar la deuda y de un año para pagarla. Chaves tuvo que intervenir para desbloquear el asunto con el ministro de Economía.

La solución sobre la cantidad de los 300 millones también ha venido, en último instancia, de la mano de Solbes y Chaves, hasta el punto de que cuando Zapatero se reunió a solas con el presidente de la Junta en la Moncloa el pasado día 20, el jefe del Gobierno le dijo a la ministra Elena Salgado antes de que ésta informara en rueda de prensa: "Elena, lo que diga Manolo es lo que hay".

Ayer Chaves -que destacó que ha sido con gobiernos socialistas "cuando ha tenido cumplimiento" la deuda histórica- aseguró que "en el último año" no ha encontrado dificultades ni por parte de Solbes ni del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, la bestia negra para el PSOE andaluz en la reforma. "La negociación ha sido bastante fluida", dijo Chaves, quien admitió que el principal problema fue "explicar lo que representaba" la deuda histórica a los suyos, ahora "asumida por todos".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de octubre de 2007