Absentismo y abandono temprano de los estudios son términos habituales en centros educativos como el instituto Antonio Domínguez Ortiz de Sevilla, ubicado en la barriada de la Oliva, colindante con el Polígono Sur, una de las zonas más deprimidas de la ciudad. Allí, de los 264 alumnos que hay en el centro, sólo unos 35 alumnos cursan primero y segundo de Bachillerato.
Según la educadora social Mariela Morel, la mayoría de los jóvenes que continúan en el sistema educativo después de la etapa obligatoria, son chicos: "Ellas suelen dejar los estudios para cuidar la casa o ayudar a sus familias. Aunque sí es cierto que las que optan por estudiar, aunque sean pocas, suelen llegar a la universidad; mientras que los chicos suelen interesarse por los talleres formativos", explica.
La clase de cuarto de ESO es una muestra de esta situación: "No seguiré estudiando, porque quiero ayudar a mi madre, que trabaja en un jardín de infancia", explica Pilar Garrido, de 17 años, una alumna que ya ha repetido dos veces en el centro. Como ella, su compañera Joan Bouzada también quiere dejar los estudios: "Haré un curso de esteticista, pero no quiero seguir estudiando. Mi madre dice que me saque el graduado y que haga lo que quiera", afirma.
En su clase, no obstante, los hay que quieren hacer carreras universitarias: "Si consigo la beca de 6.000 euros haré Matemáticas", anuncia Miguel Rodríguez, de 16 años. "Y yo Educación Física", añade su colega Eusebio Márquez, de 15.
Este año, de los 30 alumnos que había en Bachillerato, sólo dos chicas han llegado y aprobado la Selectividad. Por ello, el director considera positiva la medida presentada por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, de incentivar hasta con 600 euros mensuales a aquellos alumnos que quieran seguir sus estudios tras la enseñanza obligatoria. "Hay casos de alumnos que se amoldarían perfectamente a esta medida: chicos que quieren seguir estudiando pero que no tienen recursos en sus familias para ello".
Este centro desarrolla a diario actividades extraescolares y cuenta con dos profesores de apoyo y uno para el Aula Abierta, la clase destinada a los alumnos que se escolarizan por primera vez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de octubre de 2007