La delegación de la Consejería de Cultura de Cádiz ordenó ayer la paralización de las obras de urbanización iniciadas por el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María en la finca Bahía Blanca, en la costa oeste de la ciudad, tras constatar la presencia de restos arqueológicos que habían sido soslayados por los promotores.
La delegada de Cultura, Dolores Caballero, explicó que las obras se iniciaron a mediados del pasado mes de septiembre con un plan de prevención en materia de patrimonio "caducado" y, además, "incumpliendo los requisitos establecidos", al no haber realizado catas para comprobar si existía en la zona bienes de valor histórico.
Los técnicos de Cultura han identificado restos romanos vinculados a una fábrica de salazones datada entre los siglos V y II antes de Cristo.
La actuación, además, será informada ante la fiscalía de Medio Ambiente por la asociación Ecologistas en Acción, que considera que el gobierno local, con mayoría del PP, ha incumplido las medidas de protección establecidas para actuaciones que afecten a entornos de valor ambiental. Según la denuncia, el Ayuntamiento ha arrasado el hábitat de camaleones, una especie protegida, y ha talado 270 árboles de bosque mediterráneo para permitir la construcción de un parque de viviendas y un hotel.
El Plan General de Ordenación Urbana en vigor fijaba una edificabilidad del 10% de la parcela, en total 12.348 metros cuadrados. El resto quedaba reservado como espacio verde o dotacional. Según la denuncia, el Ayuntamiento portuense ha deforestado unos 30.000 metros de bosque en primera línea de playa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de octubre de 2007