Vueling cumplió ayer sus 10 primeros meses en Bolsa con una revisión a la baja de sus resultados. Después de toda una jornada con la cotización suspendida, la aerolínea de bajo coste admitió que su resultado de explotación antes de impuestos, alquileres de flota y amortizaciones (Ebitdar) será inferior al previsto en agosto y "en el peor escenario" quedará en unas pérdidas de 10 millones de euros.
En agosto, la compañía había avanzado unos resultados brutos de entre 23 y 42 millones, pero factores como el "menor ingreso por billete" -dada la guerra de precios desatada en el sector- y un "menor coeficiente de ocupación" -resultante del aumento de la oferta de vuelos- han obligado revisar a la baja los resultados, es decir, a realizar un profit warning.
La compañía ya advirtió en verano de que una reducción del ingreso por billete de un 10% recortaría el beneficio operativo en 30,4 millones respecto a 2007.
La aerolínea no hizo ayer estimación alguna respecto al resultado neto de este año, que acumuló 33,7 millones de euros de pérdidas en el primer semestre, aunque fuentes del sector citadas por Efe cifra las pérdidas finales del ejercicio en más de 50 millones.
Crédito fiscal cancelado
En plena de crisis económica y descalabro en Bolsa, Vueling ha decidido cancelar el crédito fiscal (que permite a una empresa no pagan impuestos cuando pierde dinero) que tenía a 30 de junio de 2007 al no poder garantizar "el cumplimiento de todos los requisitos" para la activación de las bases imponibles del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas.
Portavoces de la compañía explicaron que el motivo de esta cancelación es la imposibilidad de determinar en qué ejercicio Vueling comenzará tener beneficios netos. No obstante, la aerolínea sostiene en el hecho relevante comunicado a la CNMV que la cancelación del crédito no se debe "en modo alguno" a una duda razonable sobre los beneficios futuros para compensar las bases imponibles negativas.
Esta decisión obliga a elevar las pérdidas de ejercicios anteriores en 11,3 millones y una reducción de los ingresos por impuesto de beneficios de 10,5, con lo que aumenta las pérdidas y los fondos propios se reducen en 21,8 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de octubre de 2007