El reconocimiento de tres grandes bancos del impacto de la crisis hipotecaria estadounidense sobre sus cuentas hizo tambalearse a los mercados de valores europeos, en general, y a los valores bancarios, en particular.
UBS, Credit Suisse y Citigroup anunciaron que verán sensiblemente recortados sus beneficios del tercer trimestre por los créditos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos, lo que ha hecho que los inversores se pregunten por qué han tardado tanto en hacerlo, al tiempo que el temor a que haya más anuncios de ese tono hizo caer con fuerza las cotizaciones de los valores bancarios.
Al final, el buen ambiente con que abrió la Bolsa de Nueva York, jaleada tanto por la constante presencia de la Reserva Federal en el mercado interbancario como por el descenso del índice de actividad industrial de septiembre, que se acerca peligrosamente al nivel de los 50 puntos, por debajo del cual hay contracción de la actividad, y que en el mercado de valores se interpreta como una gran posibilidad de que se recorten de nuevo los tipos de interés. Los inversores estadounidenses están tan convencidos de esa posibilidad, que el índice Dow Jones de valores industriales se situaba en máximos históricos poco después de abrir la sesión.
La repercusión de ese avance en el cierre de los mercados europeos fue muy importante, aunque la Bolsa española tuvo más problemas que las demás para incorporarse a la celebración.
El Ibex 35 subió únicamente el 0,18% ante la debilidad de los bancos y de Telefónica, pero aun así cerró por encima de los 14.600 puntos. El Ibex de los valores medianos subió el 0,86% y el de los pequeños el 0,31%.
El interés de esta sesión está más en ese nivel del Ibex 35 y en la contratación, que superó los 8.200 millones de euros en el Mercado Continuo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de octubre de 2007