Una enfermera del hospital Clínic de Barcelona / JOAN SÀNCHEZ
20.000 muertes súbitas al año
Cada minuto que se retrasa el tratamiento con un desfibrilador la mortalidad aumenta un 10%
El futbolista Antonio Puerta cayó fulminado en el campo de fútbol a finales de agosto por una parada cardiaca. Tras sufrir otras dos, falleció. A los pocos días, otros dos futbolistas, un español y un zambo, tuvieron la misma mala fortuna y murieron en el acto.