En aquellos países en los que no hay gobiernos regionales debería haberlos, si así lo quieren los ciudadanos, y allí donde los hay, deberían tener todo el poder que necesiten para su buen gobierno. Dar "un grado satisfactorio de autogobierno, como cauce para su realización política", es la forma de "resolver cuestiones de estructura institucional y las demandas de regiones con ambición nacional" sin desestabilizar los actuales Estados. Ésa es la opinión del Consejo de Europa, que ayer en la reunión de su Asamblea aprobó una recomendación que se moja a la hora de determinar el papel de las regiones en Europa.
"La región es el nivel ideal para el ejercicio de gobierno, dado su tamaño y proximidad", arranca el informe en sus recomendaciones. Europa admite que entre sus Estados, muchos "incluyen comunidades con una fuerte identidad cultural, política e histórica, que no son meras regiones sino sociedades con una marcada personalidad colectiva, que no establecieron su propio Estado, pero mantienen visibles características diferenciadoras". Más aún, reconoce por escrito que en varios países miembros del Consejo existen minorías que reclaman la independencia.
Para estas situaciones, recomienda que se resuelvan por medios democráticos, y cita, entre otros, referéndums o reformas constitucionales, "siempre contando con la participación de los ciudadanos, que en último término son los legitimados para decidir".
El autor del informe es el senador español del PSC Lluís María de Puig. El senador explicó que "lo que se dice es que se use la democracia, y la democracia es legalidad". Un referéndum ilegal no entra, por tanto, en esta idea. El informe no tiene más remedio que reconocer que los casos de Montenegro, que se independizó el año pasado por referéndum; o Kosovo, al que se acabará buscando una solución parecida, han excitado las ambiciones nacionales de algunas regiones.
"Sutilmente, lo que se viene a proponer es el sistema español", declaró el senador De Puig. "Frente a las ambiciones nacionales, creo que nuestro modelo es el bueno". El informe se aprobó ayer con 68 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de octubre de 2007