La presidenta del Tribunal Constitucional (TC), María Emilia Casas, mostró ayer públicamente su "queja" por el hecho de que en diferentes ámbitos políticos y mediáticos se cuestione la independencia de los magistrados y aseguró que, en este contexto, sería "deseable" un fallo unánime sobre el nuevo Estatuto. No obstante, Casas aseguró que nunca ha recibido "presiones" del Gobierno y que "nunca las aceptaría".
En el acto de inauguración del primer master en Ciencias Jurídicas de la Universidad Pompeu Fabra, Casas rechazó poner fecha a la sentencia del Estatuto catalán porque primero, señaló, el tribunal debe abordar los recursos a la ley orgánica del TC y al Estatuto de la Comunidad Valenciana.
En la parte final de su discurso, la presidencia afirmó: "Se oyen voces, tanto desde los medios como desde los políticos, poco respetuosas hacia la institución y, lo que es más grave, hacia la independencia e imparcialiad de todos sus magistrados (...). Es necesario que (...) evitemos que el TC y nuestras instituciones sean objeto de una espiral de cuestionamiento que provoca inevitablemente la pérdida del sentido institucional y una confusión importante".
Casas afirmó que en estas circunstancias sería deseable una sentencia unánime sobre el Estatuto. "Se trabaja para eso, las deliberaciones sirven para formar el consenso y la Constitución es el resultado del consenso".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de octubre de 2007