La ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, ha ordenado a los inspectores de su departamento que investiguen si funcionaron los mecanismos internos de control en la compra de acciones del consorcio aeroespacial EADS en marzo de 2006. El ministerio francés informó ayer de esta decisión tras las críticas sobre el comportamiento del anterior Gobierno, del que formaba parte el actual presidente, Nicolas Sarkozy.
La polémica se debe a que un banco público francés Caisse de Dépôts et Consignations compró parte (un 2,25%) del paquete de títulos que pusieron en venta los dos principales accionistas de EADS, Lagardère y Daimler, cuando ya sabían que iba a haber retrasos en el principal proyecto, el avion A-380. Cuando estos retrasos se comunicaron al público, tres meses después, la acción se desplomó. Lagardère y Daimler habían ingresado ya 2.000 millones de euros con esta venta, el doble de lo que habrían obtenido de haber hecho la operación en junio.
La autoridad bursátil francesa acusó esta semana de "fraude masivo" a una veintena de directivos de EADS por haber vendido también acciones antes de anunciarse el retraso del A-380.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de octubre de 2007