Tan popular en su afiliación política como entre sus vecinos, el alcalde de Ortigueira, Antonio Campo, presentó ayer su dimisión como regidor y edil del Partido Popular "por motivos personales y profesionales" para retornar a la actividad privada y ponerse al frente de un conglomerado de empresas vinculadas al sector pizarrero. Tras ocho años de gobierno, y tres mayorías absolutas en su haber, Campo presume de estrechar manos de dirigentes de todos los partidos y de haber arañado más de 70 millones de euros de las distintas administraciones para su "pueblo", un municipio del litoral coruñés que no llega a 8.000 habitantes.
Político atípico -nunca cobró por su trabajo en el ayuntamiento- presumió de gallego rico junto a dos gaiteiros en un programa televisivo con Pocholo Martínez Bordiú y no dudó en posar en bañador para estrenar la piscina climatizada de una localidad que ha situado en el mapamundi promocionando un macrofestival de música folk que cada verano reúne a cien mil personas en la villa. El alcalde en funciones, Rafael Girón, convocará un pleno la próxima semana para informar a la corporación de la renuncia de Antonio Campo y en el plazo de diez días, la corporación de Ortigueira deberá designar nuevo alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de octubre de 2007