El cambio del sonido de un cardiograma que anuncia la muerte clínica por el tono del teléfono 016 es el mensaje de la campaña presentada ayer por el Gobierno para ayudar a las maltratadas a salir de la violencia, un servicio confidencial que no deja huella ni en la marcación ni en la factura.
En la presentación del 016 -que funciona desde el 3 de septiembre y ha recibido desde entonces 445 llamadas-, la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, y la Delegada del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, Encarnación Orozco, subrayaron la necesidad de que la víctima dispusiera de un servicio que la ayude a juzgar su situación, las 24 horas del día y los 365 días del año.
Las mujeres, ha afirmado Murillo, no siempre están en condiciones de ponerse a salvo y establecer toda la tramitación que supone una denuncia, de ahí la puesta en marcha del 016 para asesorar e informar de forma muy clara. En todo caso "siempre van a ser ellas las que adoptarán la decisión", enfatizó Murillo, quien explicó que el nuevo servicio no sólo está destinado a las víctimas de violencia de género sino a toda la sociedad -familiares, amigos, vecinos- para que sepan cómo pueden ayudar a estas personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de octubre de 2007