Hamilton se fue a la grava con su McLaren y puso el Mundial de fórmula 1 patas arriba. El británico encabezaba el Gran Premio de China cuando perdió el control de su McLaren a la entrada a los boxes. De inmediato, Alonso y Raikkonen, que en la imagen persigue a Hamilton, vieron el cielo abierto. Ganó el finlandés de Ferrari, que está a siete puntos del líder en la general, seguido por Alonso, que se coloca a cuatro.
Sólo queda una carrera, la de Brasil el día 21, y el título sigue sin dueño. En las ocho ocasiones precedentes en las que tres pilotos se jugaron el Mundial en la última carrera, el que llegaba líder sólo ganó en dos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de octubre de 2007