La Liga ya tiene los gobernantes habituales, Madrid y Barça, separados por dos puntos a favor de los de Schuster. Ambos han encontrado a quién agarrarse, y lo hacen sin disimulo.
Uno, el Madrid, al de casi toda la vida: Raúl. El otro, el Barça, al jugador más en forma que hay en el planeta: Leo Messi. Con ellos al mando, los dos grandes resolvieron sus compromisos. El Madrid aguantó en el liderato tras derrotar al Recreativo (2-0), en un choque sin demasiada historia, y el Barça escaló hasta el segundo puesto merced a su triunfo, más fácil de lo imaginado, ante el Atlético (3-0), que mostró de nuevo su lado más frágil.
El esperado duelo entre Messi y Agüero duró un suspiro, lo que tardó el primero en dejarse ver. Concretamente, un cuarto de hora, minuto arriba minuto abajo. Se le ocurrió al chico probar fortuna y lanzó a portería, donde Abbiati, portero rojiblanco, se aturulló de mala manera y dejó el balón en los pies de Deco, que marcó. Al rato, Messi logró el segundo, elevando a seis la cifra de goles en Liga, lo que le convierte en el momentáneo pichichi. Un tercer tanto de Xavi cerró una goleada que retrató al Atlético, incapaz de reaccionar. De Agüero no se tuvo más noticia que su sustitución en la segunda parte.
Peor lo pasó el Madrid, que sigue sin dar con la tecla. Schuster apostó por el mismo equipo que empató ante el Lazio y que volvió a mostrar un tono menor. Tuvo ocasiones, como siempre, pero también dejó que las tuviera el Recre, que puso a trabajar a Casillas. Pero cuando más perdido estaba el Madrid apareció Raúl, que conectó con su socio favorito, Van Nistelrooy, para que éste abriera la lata. Higuaín, ya al final, firmó el 2-0 definitivo.
La derrota del Villarreal en Pamplona permitió al Barça auparse al segundo puesto. Osasuna superó 3-2 a los de Pellegrini gracias a un golazo de Javi García. El Mallorca, mientras, conseguía en casa, por segunda vez consecutiva, una remontada de lujo. 0-2 perdía ante el Getafe y 4-2 acabó ganando, exactamente lo mismo que hace 15 días ante el Valladolid. Nadie fue tan gráfico como Manzano, técnico del Mallorca, para resumir lo ocurrido: "Ha vuelto a renacer esa bestia que llevamos dentro", declaró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de octubre de 2007