Miles de euskaltzales acudieron ayer a la fiesta que las ikastolas guipuzcoanas celebraron en la localidad de Bergara para darle un nuevo impulso a la lengua vasca. El Kilometroak 2007, que se celebró bajo el lema Argi daukagu (Lo tenemos claro), también contó con la presencia del consejero de Educación, Tontxu Campos, y del diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano.
El buen tiempo ayudó a que la fiesta fuera multitudinaria y los seis kilómetros del recorrido por las calles del pueblo estuvieran a tope, según la Ikastola Aranzadi, organizadora del evento. La música y las actividades se prolongaron durante toda la tarde. El consejero aprovechó la ocasión para apelar al papel que debe jugar la sociedad vasca para reforzar la labor que hace la escuela en la recuperación del euskera.
Campos advirtió de que la escuela no puede garantizar por sí sola la pervivencia de la lengua vasca, si después en la sociedad, en la calle, en la familia, en la fábrica o en los medios de comunicación no se emplea. "Ha llegado la hora de que la sociedad tome el testigo a la escuela". "El euskera es un tesoro vivo y no una reliquia del pasado objeto de estudio. Para que perviva hace falta que sea utilizado en la vida cotidiana, en el día a día", recalcó el titular de Educación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de octubre de 2007