El transporte de mercancías por carretera tiene una notable importancia en la economía catalana. Representa el 2% de valor añadido en Cataluña, un porcentaje equivalente al del sector textil y muy cercano al de la alimentación (2,4%). Pero el transporte de mercancías tiene un talón de Aquiles: la red viaria, sobre todo si se tiene en cuenta que el 83% del transporte se hace por tierra y el 17% por mar. Y del transporte terrestre, el 96,5% corresponde a la carretera y sólo el 3,5% al ferrocarril, según datos de la Cámara de Comercio. Unos 563 kilómetros de la red básica (carreteras principales) se hallan en situación de congestión.
Los profesionales del sector del transporte de mercancías señalan que los proyectos de inversión del Gobierno catalán ya señalan que se va a mantener el crecimiento de este tipo de movimientos, que han evolucionado al alza, en paralelo al aumento del comercio. De ahí que estén preocupados por el retraso en los proyectos programados desde hace tiempo, que avanzan con extraordinaria lentitud.
La red metropolitana es la más afectada por la congestión, y la zona que más la sufre, la relacionada con el área logística del delta del Llobregat, que gravita en torno a los dos potentes polos que son el puerto y el aeropuerto. La Cámara de Comercio señala que, además de inversiones en las carreteras, debería atenderse también a otros servicios, como las terminales de carga y descarga, y zonas de aparcamiento en ruta y en destino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de octubre de 2007