Los inversores se han tomado un pequeño respiro tras alcanzar el Ibex 35 los niveles de resistencia previos a la zona de los 15.000 puntos, algo que da mucho vértigo. En esta última sesión se depuraron carteras para aliviarlas de aquellos valores cuyo recorrido inmediato podría estar agotado y, también, para sondear el mercado.
El Ibex 35 cerró con un descenso del 0,56% y en 14.809,00 puntos, aunque antes se efectuó un tanteo por encima de los 14.900 puntos. El índice de los valores medianos subió el 0,05% y el de los pequeños cedió el 0,38%.
Para los analistas, estos tanteos en zonas altas son lógicos después del tirón alcista de los últimos días y no significan, de ningún modo, que el mercado esté sobrecomprado. Al parecer, se trata de una simple zona de congestión en la que los compradores se lo piensan demasiado, pero sin que los vendedores muestren tener prisa alguna.
Según varios análisis, no se descarta que en los próximos días el mercado ceda posiciones, pero se trataría de una corrección menor, ya que las anteriores resistencias se han convertido en firmes soportes. La posibilidad de la corrección, presente hace unos días en bastantes estudios, va perdiendo algo de fuerza, aunque parece que los mercados de valores, en general, están muy pendientes de lo que sucede en Estados Unidos y de la crisis de liquidez.
Respecto de este último problema, la decisión del BCE de vigilar las condiciones de liquidez y de reducir la volatilidad de los tipos de interés ha sido muy bien acogida por los inversores, que ven cómo se desvanece en buena parte el riesgo en el sector financiero.
Las dudas y tanteos de los inversores se resolvieron con un descenso notable en la contratación, que bajó hasta los 4.229,63 millones de euros en el Mercado Continuo y cayó hasta los 2.753,26 millones en las operaciones del "mercado abierto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de octubre de 2007