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Un consumidor denuncia a Endesa por amenazas de cortar el suministro

El cliente se negó a pagar una factura 10 veces superior a la habitual

Un cliente desesperado frente a los requerimientos de una compañía eléctrica que no atiende a razones. La escena no puede ser más cotidiana, pero rara vez acaba en los juzgados. Un usuario de la eléctrica española Endesa ha denunciado a la compañía por una supuesta coacción si no pagaba 1.700 euros. Un juzgado de Fuengirola (Málaga) estima que puede haber una infracción penal en el comportamiento de la empresa.

Un usuario de Endesa Sevillana de Mijas (Málaga) ha denunciado a la compañía por tratar de cobrarle un recibo de 1.700 euros por una lectura de consumo estimada y amenazarle por carta con cortarle el suministro eléctrico. El Juzgado de instrucción número cuatro de Fuengirola ha estimado que puede haber una infracción penal en el comportamiento de la empresa, denunciada por coacciones, y ha ordenado abrir diligencias para investigarlo.

José Francisco Martínez, el dueño de un diseminado de Mijas, se negó pagar una factura por un gasto energético 10 veces superior al que normalmente abonaba. De la noche a la mañana pasó de recibir una factura bimensual de 170 euros a otra de 1700. "Cuando vi el recibo de los meses de marzo a mayo de 2007 pensé que era un error y traté de ponerme en contacto con Endesa para que hicieran una lectura real, y no estimada de mi consumo eléctrico, pero fue imposible porque no facilitan ninguna dirección o forma de contacto", explicó Martínez.

Dos meses después de haber recibido la factura, Martínez, de 64 años y abogado de profesión, localizó una dirección y un número de fax y remitió un escrito informándoles de que no pensaba pagar hasta que hicieran una medición ajustada. "El hecho de pedir una cantidad tan superior a la habitual y en función de una lectura que no es real podría constituir un principio de delito de estafa", argumentó el cliente.

Poco después recibió una carta, que adjunta en la denuncia, en la que le amenazaban con cortarle el suministro électrico si no abonaba los 1.700 euros. La misiva la enviaban desde Sevilla y no estaba firmada. "Han utilizado como medio coactivo algo tan esencial como es la electricidad sabiendo que no tengo posibilidad de conseguir este suministro con ninguna otra compañía", explicó el implicado. "Todas las gestiones que intenté en los teléfonos 902 fueron infructuosas, te dejaban en espera minutos y minutos y al exponer el problema no acertaban con quién pasarme", dijo.

Como no veía otra solución posible, el pasado 17 de septiembre decidió denunciar su caso en el juzgado de Fuengirola. 10 días después recibió una notificación de que había sido admitida a trámite. El auto judicial de respuesta acuerda abrir diligencias por coacciones contra la compañía y el director de atención al cliente de Fuengirola.

Hasta ayer, José Francisco Martínez seguía teniendo electricidad en su vivienda. "Llevan más de un año sin mirar el contador. Nos cobran en función de cálculos completamente arbitrarios", mantenía. Todavía no ha pagado la factura.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de octubre de 2007