Después de cinco años sin realizar una exposición individual, la trayectoria última del pintor coruñés Jano Muñoz se puede visitar en el Centro Social Caixanova de Vigo hasta el próximo 17 de noviembre. Bajo el título Pintura clásica, este artista ha recopilado sus producciones más recientes, en las que se aprecia un cambio de rumbo considerable con respecto a sus obras anteriores.
Nacido en A Coruña en 1971, Jano Muñoz comenzó su formación en la Escuela de Artes Pablo Picasso de su ciudad antes de trasladarse a Barcelona, donde despuntó su carrera profesional. Preparó exposiciones para La Caixa y la Sala Lola Anglada. Fue esta institución la que lo distinguió, en 1998, como uno de los 25 mejores pintores jóvenes del último cuarto de siglo y con el grupo institucional 25 artistes joves en acció participó en varias muestras colectivas. También durante su estancia en la capital catalana, Muñoz llegó a ser finalista del Premio Kronenbour de pintura y, en 1999, tomó parte en la VI edición de la muestra Unión Fenosa.
De regreso a Galicia, su pintura da un vuelco en expresión, contenido y colorido. Hasta hace un lustro, su pintura se caracterizaba por la concreción de líneas, la geometría de los volúmenes, los contrastes suavizados y los paisajes urbanos teñidos de grises y ocres. La búsqueda de la belleza a través de lo simple. En su etapa más reciente, de la que Caixanova presenta una selección de trabajos, exhibe su predilección por los grandes formatos, sus trazos se mueven con mayor soltura y crean contrastes marcados que abarcan multiplicidad de temas.
Los especialistas han señalado que sus influencias artísticas han cambiado de los realistas españoles, como Antonio López, a los clásicos, y advierten ecos de Caravaggio, Zurbarán, los pintores flamencos y el claroscuro. Está considerado, además, como uno de los artistas emergentes del siglo XXI, por su dominio técnico, su sensibilidad y el aliento lírico de sus cuadros. También en época reciente, el pintor cultiva una nueva afición, la de ampliar su paleta investigando en su propio laboratorio de color con aceites y óxidos en estado puro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de octubre de 2007